Llevo un tiempo que no actualizo todo lo que me gustaría, pero entre mi bebé, el trabajo ... no paro, pero a partir de ahora espero no estar tanto tiempo sin añadir nuevo contenido. Gracias a una compañera de trabajo, he tenido la oportunidad de probar cosméticos originarios de Marruecos, que en la ciudad donde vivo, son muy fáciles de conseguir. Me han sorprendido por su eficacia, su precio ajustadísimo y sobre todo, porque son productos con formulaciones sencillas y con poca química. He tenido la oportunidad de probar un aceite capilar de amla, un fruto aryuvédico que fortalece las melenas oscuras, elimina el encrespamiento y remedia la caída. De esto último doy fe, ya que durante el postparto es normal perder algo de pelo, que luego crece, y he notado esta caída bastante atenuada. El producto se aplica antes de lavarse el pelo, por el cuero cabelludo hasta las puntas y recomiendan dejarlo unas dos horas. Así mismo es recomendable hacer el tratamiento una vez por semana. Después se lava el cabello y se acondiciona según tengáis costumbre. El envase es de unos 140 ml y cuesta tres euros con cincuenta. Desde luego, lo recomiendo. Otro producto que he probado, es una hidratante facial a base de aceite de argán, que se llama Arganat, y con la que también estoy muy contenta, ya que hidrata y nutre en profundidad mi piel mixta sin engrasarme. No contiene perfume y el envase de cien mililitros me costó tres euros con cincuenta. Aunque su textura parece densa, se absorbe rápidamente, la uso por mañana y noche. Recomiendan antes de usarla por la noche ponerse previamente unas gotas de aceite de argán para reforzar la hidratación y nutrición de la crema. Así lo he hecho y me he levantado con la piel estupenda. 
Aceites capilares de laboratorios Valona
