Seguro que a estas alturas ya conocéis la importancia que tiene una buena alimentación en la salud y en por tanto en la belleza. Además lo que comemos determina junto con otros factores el envejecimiento. Por tanto nos encontramos con alimentos que ayudan a relantizar este proceso permitiéndonos cumplir años con buena salud y mejor aspecto. Para algunos médicos expertos en medicina antiage, la inflamación que se produce por el exceso de sol, y por tanto vemos, o aquella que ocurre en nuestro interior sin que seamos conscientes de ella, aceleran el proceso de envejecimiento y de paso propicia la aparición de enfermedades asociadas a la edad, como el Alzheimer, diabetes, enfermedades cardiacas ... Como principales alimentos que propician esta inflamación del cuerpo tenemos todo tipo de alimentos de alimentos super refinados, como el pan, pasteles, zumos azucarados pero sobre todo el azúcar que a grandes dosis resulta devastadora para nuestra salud y belleza. Con esto no quiero decir que las dos cucharadas de azúcar de tu café matutino sean culpables de esa arruga del entrecejo. El problema radica en que si te paras a leer las etiquetas de los alimentos que en teoría no son dulces, descubres que se le añade azúcar prácticamente a casi todo. Te sugiero que la próxima vez que hagas la compra, leas la composición del pan de molde, de la salsa de tomate, del cacao de la leche, incluso la de los cereales de régimen y los que desayunan tus hijos. Te aseguro que vas a sorprenderte. Así pues cuando llegas la final del día resulta que tu consumo de azúcar total se ha disparado sin que te des cuenta, o la mejor sí, porque de repente piensas y descubres que no logras deshacerte de esos tres kilos de más que te acompañan desde la pasada navidad. Prueba a comer pan de verdad, olvídate del pan de molde, de los biscotes y si encima lo eliges integral tu peso y tu piel lo agradecerán. En nuestra piel este exceso de azúcar se fija en el colágeno de la piel y en otras partes del cuerpo desencadenando un proceso de glicación, que no es más que la inflamación de las fibras de colágeno, estas pierden flexibilidad, y entonces de repente, nos encontramos con una arruga. Con esto no quiero decir que los dulces sean desterrados de la dieta, ocasionalmente claro que sí. Simplemente te propongo prestar atención a tu cesta habitual de la compra, decantarte por frutas, verduras, legumbres, pescado ... en fin vivimos en un país mediterráneo, no perdamos las buenas costumbres y ponte las pilas con el tema de los azúcares añadidos.
Si quieres saber más sobre la glicación, pincha aquí.
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