jueves, 9 de febrero de 2012

Descubriendo la Doble Limpieza

En esta entrada os propongo imitar el modo de limpiarse el rostro de las chicas orientales, bien conocidas por tener unos rostros de porcelana. A estas alturas, a nadie se le escapa el dato de que la salud de la piel empieza por una buena limpieza de la misma, que evitará la acumulación de impurezas y logrará hacer más efectivos los productos de tratamiento que después aplicaremos. El secreto de la doble limpieza, parte del hecho de distinguir dos tipos de "suciedad" sobre la piel. En primer lugar, tenemos las impurezas oleosas, maquillaje, sebo que sólo consiguen arrastrarse bien utilizando un producto que contenga una base de aceite, puede ser por ejemplo una leche limpiadora. Posteriormente es necesario lavar el rostro con un producto al agua que termine de limpiar el rostro llevándose otras impurezas, como células muertas, sudor, que son arrastradas por un limpiador jabonoso. Desde que he descubierto esta doble limpieza, mi piel mixta ha mejorado notablemente, viéndose más equilibrada y luminosa.


Aceite Desmaquillante Gold Progress de Deliplus, la marca blanca de Mercadona, su utilización es muy agradable, y tranquilas, no engrasa nada.

Leche limpiadora de rosa mosqueta de Weleda, una de mis favoritas, su aroma es impresionante. Tiene una relación calidad precio inmejorable.


Para la segunda fase de la doble limpieza, nada mejor que este jabón de glicerina, suave y muy hidratante, he probado otras marcas, pero al final siempre acabo volviendo a él. Además su precio es imbatible. ¿Os animáis con la doble limpieza?



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