No os penséis que os voy a hablar de una película de espías, ni mucho menos. Hoy os confieso una de mis obsesiones, que no es otra que la protección solar. A pesar de las recomendaciones de los dermatólogos mucha gente pasa de la protección solar o la aplica mal, restándole eficacia. A veces olvidamos que el mejor antiarrugas del mundo es un protector solar. Nunca es demasiado pronto para empezar, las texturas de los protectores solares han evolucionado mucho en estos últimos años, ya no blanquean ni aportan grasa. Ahora disponemos de un amplio abanico de posibilidades que se adaptan a cada tipo de piel. He de reconocer que desde que empecé a usar protección solar todo el año ha llovido bastante y que he probado multitud de marcas, pero al final siempre vuelvo a las mismas. Uno de los que más me gustan es el City Block Sheer 40 de Clinique, totalmente oil free, regula los brillos, y al tener un poco de color puede usarse como maquillaje o prebase. Para las que tengáis la piel sensible, deciros que no tiene filtros químicos. Las que tengáis la piel grasa no os va a defraudar. Otro protector que tiene una relación calidad - precio inmejorable es Avene, texturas fluidas de rápida absorción, que no dejan la piel brillante y unos filtros superiores, además de ser hipoalergénicos y no comedogénicos, no creo que se pueda pedir más. Otro descubrimiento de farmacia ha sido el protector solar para niños de Klorane, apto para cara y cuerpo, con un olor a frutas delicioso, y con una textura muy agradable y de rápida absorción que me parece ideal no sólo para niños, sino para toda la familia. 
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